Está claro que la democracia se debilita sin la participación ciudadana, hoy más que nunca se requiere devolver el poder de interacción con las autoridades. La ciudadanía quiere ser escuchada, las peticiones que más hacen tienen que ver con agua, seguridad, salud, educación y empleo.
El candidato a diputado local por el quinto distrito, Rubén Guajardo Barrera, no ha descansado en sus recorridos a lo largo y ancho de los siete barrios tradicionales de San Luis Potosí, acompañado de su compañero de fórmula, Luis Mejía, han llevado casa por casa sus propuestas de campaña. Una de ellas, congruente con el discurso que siempre ha manejado de empoderamiento ciudadano “que el ciudadano mande”.
El abanderado por la coalición Fuerza y Corazón por San Luis Potosí de los partidos Acción Nacional, PAN, Revolucionario Institucional, PRI, y de la Revolución Democrática, PRD, ofrece a la ciudadanía un mecanismo de interacción con las autoridades que forman parte del organismo operador del agua, Interapas, con la intención principal de que la población potosina sea tomada en cuenta dentro de las decisiones de la Junta de Gobierno.
“Basta de hacer a un lado a la ciudadanía, es urgente devolver el poder a quienes exigen ser escuchados y tomados en cuenta. No hay que olvidar que los sistemas democráticos en el mundo, se desarrollan en su área operativa sobre la existencia de mecanismos e instrumentos de participación ciudadana, y la propuesta es que integrantes de la sociedad potosina formen parte con voz y voto dentro de la Junta de Gobierno del Interapas, porque entre más se de apertura, más democráticos serán nuestros sistemas”.
También propone que la ciudadanía sea la que decida cómo y dónde gastar una parte de los recursos municipales, se le denomina Presupuesto Participativo, proyecto que incluso ha funcionado muy bien en sociedades altamente preocupadas por la integración de la comunidad en los quehaceres gubernamentales. Está comprobado que, en las consultas de éste, las y los vecinos están altamente interesados en ejercer sus opiniones y además son quienes miden el impacto de los proyectos, obras y servicios que se concretan, convirtiéndose así, en los principales auditores y contralores de los gobiernos municipales.
“Que quede claro, todos tenemos el derecho de intervenir en las decisiones públicas, debemos hacer a un lado a los gobiernos autoritaristas que no permiten la libertad de expresión y opinión de sus ciudadanos en las decisiones de carácter público. Cuantas veces sea necesario, hay que cambiar la apatía y el miedo y mantener el paso por una sociedad civil bien organizada”.