Supremacía Constitucional, retroceso para la democracia mexicana: Rubén Guajardo Barrera

“La aprobación de la Supremacía Constitucional atenta contra la democracia que tantos años nos ha costado, es un total retroceso, porque ya no habrá ninguna figura ante cualquier reforma constitucional que pueda frenar violaciones a derechos humanos o violaciones constitucionales”, indicó Rubén Guajardo Barrera, diputado local del quinto distrito por el Partido Acción Nacional, PAN.

Está convencido que hoy la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN, es un contrapeso de los poderes, y con la aprobación que se dio sobre este tema, consideró que lo que se busca es tener control constitucional del país y lo que se aprobó este jueves en minuta, es que ya no haya recursos para el diálogo, el libre debate y la diversidad de opiniones. Un tema que desde sus enraizadas raíces el partido en el poder, Morena, ha estado colando.  

El legislador del albiazul recordó las palabras del ex ministro Arturo Zaldívar -hoy colaborador del gobierno de la República Mexicana-, que en algún momento cuestionaba que se quisiera establecer desde la Constitución Mexicana aspectos como la tortura, los azotes, la pena de muerte, los tratos inhumanos, la esclavitud, que ante todo eso el Tribunal Constitucional no podría hacer absolutamente nada, pero hoy el panorama es completamente diferente al estar frente a dos reformas constitucionales del artículo 105 y 107.

“Y quiero dejarle primero en claro que son tres procedimientos diferentes, la Ley de Amparo, la controversia constitucional y otra totalmente diferente que es la acción de inconstitucionalidad y lo que agregaron en el artículo 105 que lo voy a leer como viene la minuta, dice: son improcedentes las controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto controvertir las adiciones o reformas a esta Constitución, regresando a lo que dijo el ex ministro Arturo Saldívar, entonces si existe una reforma constitucional para establecer en la Constitución, la tortura, los azotes, la pena de muerte, los tratos inhumanos, la esclavitud, ya no se puede hacer nada porque ya no hay recursos que se puedan presentar”.

Cuestionó entonces sí estamos o no en una República, porque está dividida entre poderes y lo que se busca es que cada poder tenga su contrapeso y su equilibrio y a final de cuentas lo que se está haciendo desde Morena y los partidos aliados es llevarnos a una dictadura como la que ya se observa en países de América Latina.